Fabricado a partir de diferentes restos orgánicos (estiércoles, podas, frutas y verduras, algas, bagazo de uva, etc...). El compost resulta una materia orgánica estable con capacidad fertilizante, mejorador del suelo y como enmienda superficial o de fondo.
Por su estructura física y cualidades nutritivas, está especialmente recomendado para su utilización abono universal de la huerta. Es totalmente compatible con otros abonos. No es tóxico por exceso.
DOSIS DE EMPLEO
Cultivo hortícola: 5L/m2 en una capa superficial.
Viñedo: 2L por planta y 3 Tn/Ha de mantenimiento
Frutales: 6 L iniciales y 3 L de mantenimiento por árbol
Rosales y leñosas: inicialmente 2L y 1L/m2 de mantenimiento
Floricultura: 80 g/m2 inicialmente y 500 g/m2 de mantenimiento
Semilleros: puro o mezcla al 20%
Césped: 5 L/m2 iniciales y 2 L/m2 de mantenimiento
Formatos de venta: 40 L, 1000 L
Calificado abono de Clase A atendiendo a la concentración de metales pesados, R.D. 824/2005